Como algunos y algunas de ustedes sabrán, no soy autor de profesión, ni estudié escritura creativa o una carrera afín. Hago esta aclaración debido a que puedo contestar la pregunta que titula esta entrada en mi blog a partir de mi experiencia, la cual considero es distinta a la de autores y autoras completamente dedicadas a su arte. Bajo este entendido, inicio mi respuesta.
Lo primero que quiero compartir es que dentro del poco tiempo que tengo para dedicar a escribir, he notado que las ideas fluyen de una manera increíble e incomparable con cualquier otra parte de mi día a día. Cuando me siento a escribir o traducir se me vienen a la mente ideas para secuelas, cuentos en los mismos mundos, precuelas o, incluso, para nuevas obras. De aquí es de donde nace la pregunta que planteo, ya que entre tantas ideas me he sentido abrumado al tener que elegir una.
Mi primera sugerencia es poner atención a cuál de todas esas ideas se repite más o se nos viene más a la mente. En este instante tengo en mente una novela romántica, una novela de ciencia ficción, tres precuelas de Tale of Two Brothers y una secuela de Testigo de mi muerte. No obstante, para serles sincero, la que más se me viene a la mente es la novela de ciencia ficción. Incluso me he atrapado pensando en ella durante mi trabajo o tiempos de ocio lejos de la computadora donde escribo, y eso me parece una excelente señal sobre cuál es la idea con la que estoy más comprometido.
Segundo, como autor considero importante tener un grupo cercano de personas con quién compartir nuestra experiencia. En mi caso son mi esposa, amistades cercanas que aman leer, y autores y autoras independientes con quién he creado lazos de amistad muy fuertes. Para elegir entre esas ideas que tenemos sugiero hablar con este grupo cercano, explicarles la idea, medir sus reacciones y conversar sobre el potencial que tienen. No les van a robar la idea y les darán una retroalimentación muy valiosa.
Por último, lo más importante es recordar que escribir una creación literaria es un compromiso de meses o, incluso, años. Por lo tanto, elijan la idea que más feliz los hace al pensar en plasmarla. Dedicarán tanto tiempo de sus vidas a ella que más les vale sea la idea creativa que más alegría traerá a sus vidas.
No sé si esto les es de ayuda, me encantaría saber por cualquier medio si esto les ayudó, pero al menos puedo ser sincero y decir que escribir esta entrada me ha sido de gran ayuda.
¡Conversemos!
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